Cuidarnos en Red, prevención y cuidados en entornos digitales

Los entornos digitales son espacios de socialización y pertenencia. Lejos de ser vistos únicamente como un terreno riesgoso, son herramientas que potencian capacidades y habilidades, facilitando la comunicación, el aprendizaje y la creación de vínculos. Sin embargo, a pesar de sus incontables beneficios, también han dado pie a nuevas problemáticas. En ocasiones, las propias niñas, niños y adolescentes no están preparados para enfrentarse a situaciones de riesgo en línea. Del mismo modo, muchos adultos, carecen de las herramientas necesarias para intervenir adecuadamente en estos contextos.

Las redes sociales, los juegos online y las aplicaciones se han convertido en espacios de encuentro, donde se generan vínculos y se llevan a cabo múltiples interacciones. Hoy en día, los smartphones no sólo permiten acceder a la red de forma instantánea, sino que también ofrecen funciones como mapas, geolocalización, mensajería, aplicaciones educativas, entretenimiento y más. Estos dispositivos se han integrado profundamente en nuestra vida diaria: los utilizamos para estudiar, trabajar, interactuar y entretenernos. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han llegado a ser esenciales en nuestras rutinas cotidianas.

A pesar de su innegable utilidad, el acceso a internet a través de los teléfonos móviles genera una sensación de expresión ilimitada. No obstante, debemos recordar que, al igual que en otros espacios de la vida cotidiana —como la escuela, el hogar o el trabajo—, los entornos digitales no están exentos de situaciones problemáticas o incluso delictivas. Lo que ocurre en el ámbito virtual tiene repercusiones reales en las personas, impactando en sus derechos, emociones y subjetividad. Los daños causados en línea no son menos significativos que los que se generan en otros espacios.

Es fundamental desnaturalizar las prácticas que afectan los derechos de las personas en estos entornos y promover una convivencia respetuosa en las plataformas digitales. Las redes sociales y el espacio virtual deben ser considerados como un ejercicio de la ciudadanía digital, donde nuestros derechos deben ser ejercidos y respetados. Estos espacios son una extensión de la vida democrática, en los que las personas tienen el derecho de expresarse, debatir y participar. Para lograr una interacción cuidada en estos entornos, es necesario reflexionar constantemente sobre el uso de las tecnologías. Existen diversas formas de habitar el mundo digital, pero lo esencial es contar con la información adecuada para tomar decisiones informadas y protegerse de posibles riesgos. El cuidado de nuestra identidad digital, la educación sobre las herramientas tecnológicas y el fomento de prácticas respetuosas son pasos cruciales hacia una convivencia más segura y responsable en el mundo virtual.

Cuidarnos en la red: una política pública

Cuidarnos en Red es un programa interministerial coordinado desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Surgió en el año 2021 como una política pública del gobierno de la provincia de Buenos Aires, en la que se convocó a los ministerios de Salud, Desarrollo de la Comunidad, Mujeres y Diversidad, Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, y a la Dirección General de Cultura y Educación.

Surge a partir del avance de las tecnologías y del crecimiento en la digitalización de las prácticas sociales. Tal como se mencionó en el artículo Conflictividades en entornos digitales del N° 2 de la revista At/pica, el programa trabaja sobre delitos y problemáticas que suceden en los entornos digitales. 

A partir de la pandemia, entre 2020 y 2021, se registró una baja de delitos de índole callejera (robos, hurtos), pero se observó un crecimiento de los delitos digitales. Hubo un aumento de las estafas a usuarios/as bancarizados/as, un crecimiento de diferentes formas de violencias por razones de género en entornos digitales y de situaciones relacionadas al grooming y al ciberacoso sexual, que comprenden tanto violencias digitales expresada entre pares, como situaciones de acoso y abuso por parte de adultos contra niñas, niños y adolescentes en entornos virtuales. 

Cuidarnos en Red tiene distintas formas de trabajar estas problemáticas y una de ellas es la promoción de cuidados personales e interpersonales y de propuestas múltiples frente a estas situaciones. Los temas que aborda son cuatro: el ciberacoso sexual a niños, niñas o adolescentes (comúnmente conocido como grooming), las violencias por razones de género en entornos digitales, las ciberestafas y en el último tiempo, a partir del crecimiento de la problemática y del pedido del Gobernador Axel Kicillof que se trabaje de forma articulada e interministerial, se incluyó el consumo problemático de apuestas online en adolescentes. 

¿Qué es el grooming? 

“Grooming” es un término que se utiliza para denominar el acoso sexual a niñas, niños o adolescentes a través de cualquier plataforma tecnológica y/o red social con el propósito de cometer un delito contra su integridad sexual. Es un delito previsto en el artículo 131 del Código Penal. 

La práctica del grooming se realiza a través de internet por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra forma de transmisión de datos. Quien acosa genera un vínculo con niñas, niños o adolescentes (a través de la manipulación y el engaño) para obligarlos/as a realizar, enviar o recibir videos o imágenes de contenido sexual, para entablar un encuentro presencial y/o para producir alguna otra situación que atente contra su integridad sexual.

¿Qué es la violencia por razones de género en entornos digitales?

La violencia por razones de género en entornos digitales es una modalidad que se ejerce mediante el uso de las TIC, que se puede expresar de múltiples maneras hacia mujeres y personas LGTBI+: en la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento, en el hackeo de cuentas, en la creación de perfiles falsos, en el hostigamiento digital, en la recepción forzada de imágenes íntimas, en el insulto, la descalificación, la intimidación, la censura, las amenazas, el acoso, la extorsión, el escrache, los ataques coordinados, en el robo de información privada, en la descalificación permanente y en los discursos de odio de género. 

La Ley 26.736 sancionada en el 2023 y denominada “Ley Olimpia”, modificó la “Ley de Protección Integral a las mujeres para prevenir, sancionar y erradicar la violencia” e incorporó a la violencia digital o telemática como una modalidad más de violencia por razones de género.  

¿Qué son las ciberestafas? 

Las ciberestafas son engaños cometidos mediante el uso de tecnologías digitales y medios electrónicos, con el objetivo de apropiarse ilícitamente de dinero ajeno. Para llevar a cabo estas estafas, los ciberdelincuentes obtienen ilegalmente datos personales, como usuarios, contraseñas, tokens, números de tarjetas de crédito y débito, accesos a homebanking, billeteras virtuales y cuentas de redes sociales. Con esta información, operan de manera fraudulenta, realizando transacciones no autorizadas o generando deudas en nombre de la víctima. La principal técnica utilizada en estos delitos es la “ingeniería social”, que consiste en manipular a la víctima para que entregue sus datos personales de manera voluntaria, a menudo a través de comunicaciones persuasivas.

¿Cuál es la especificidad del consumo de apuestas online en adolescentes y jóvenes?

Socialmente suele asociarse los consumos problemáticos con el abuso de sustancias tóxicas. En este fenómeno, en cambio, la relación problemática se establece con una conducta que no puede dejar de hacerse: la actividad de apostar. Lo que hace al fenómeno novedoso y emergente es que se da entre jóvenes y adolescentes en el marco de entornos digitales. 

Un factor esencial que contribuye a este problema es la facilidad de acceso a las plataformas de apuestas en línea, combinada con el hecho de que los jóvenes pasan gran parte de su tiempo en dispositivos electrónicos. Esta situación facilita el acceso a sitios de apuestas y, sumado al anonimato que ofrecen, hace que los adolescentes se sientan más cómodos participando sin supervisión. Además, la exposición constante a anuncios publicitarios de plataformas de apuestas, a menudo dirigidos específicamente a jóvenes, agrava el problema.

¿Qué es el grooming? 

“Grooming” es un término que se utiliza para denominar el acoso sexual a niñas, niños o adolescentes a través de cualquier plataforma tecnológica y/o red social con el propósito de cometer un delito contra su integridad sexual. Es un delito previsto en el artículo 131 del Código Penal. 

La práctica del grooming se realiza a través de internet por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra forma de transmisión de datos. Quien acosa genera un vínculo con niñas, niños o adolescentes (a través de la manipulación y el engaño) para obligarlos/as a realizar, enviar o recibir videos o imágenes de contenido sexual, para entablar un encuentro presencial y/o para producir alguna otra situación que atente contra su integridad sexual.

¿Qué es la violencia por razones de género en entornos digitales?

La violencia por razones de género en entornos digitales es una modalidad que se ejerce mediante el uso de las TIC, que se puede expresar de múltiples maneras hacia mujeres y personas LGTBI+: en la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento, en el hackeo de cuentas, en la creación de perfiles falsos, en el hostigamiento digital, en la recepción forzada de imágenes íntimas, en el insulto, la descalificación, la intimidación, la censura, las amenazas, el acoso, la extorsión, el escrache, los ataques coordinados, en el robo de información privada, en la descalificación permanente y en los discursos de odio de género. 

La Ley 26.736 sancionada en el 2023 y denominada “Ley Olimpia”, modificó la “Ley de Protección Integral a las mujeres para prevenir, sancionar y erradicar la violencia” e incorporó a la violencia digital o telemática como una modalidad más de violencia por razones de género.  

¿Qué son las ciberestafas? 

Las ciberestafas son engaños cometidos mediante el uso de tecnologías digitales y medios electrónicos, con el objetivo de apropiarse ilícitamente de dinero ajeno. Para llevar a cabo estas estafas, los ciberdelincuentes obtienen ilegalmente datos personales, como usuarios, contraseñas, tokens, números de tarjetas de crédito y débito, accesos a homebanking, billeteras virtuales y cuentas de redes sociales. Con esta información, operan de manera fraudulenta, realizando transacciones no autorizadas o generando deudas en nombre de la víctima. La principal técnica utilizada en estos delitos es la “ingeniería social”, que consiste en manipular a la víctima para que entregue sus datos personales de manera voluntaria, a menudo a través de comunicaciones persuasivas.

¿Cuál es la especificidad del consumo de apuestas online en adolescentes y jóvenes?

Socialmente suele asociarse los consumos problemáticos con el abuso de sustancias tóxicas. En este fenómeno, en cambio, la relación problemática se establece con una conducta que no puede dejar de hacerse: la actividad de apostar. Lo que hace al fenómeno novedoso y emergente es que se da entre jóvenes y adolescentes en el marco de entornos digitales. Un factor esencial que contribuye a este problema es la facilidad de acceso a las plataformas de apuestas en línea, combinada con el hecho de que los jóvenes pasan gran parte de su tiempo en dispositivos electrónicos. Esta situación facilita el acceso a sitios de apuestas y, sumado al anonimato que ofrecen, hace que los adolescentes se sientan más cómodos participando sin supervisión. Además, la exposición constante a anuncios publicitarios de plataformas de apuestas, a menudo dirigidos específicamente a jóvenes, agrava el problema.

El programa Cuidarnos en Red facilita el acceso a la justicia, la asistencia, protección y acompañamiento a personas y grupos que están atravesando este tipo de situaciones, dándoles la información necesaria. Es decir, se trabajan estos temas desde el cuidado para evitar que sucedan, y a su vez, se brindan herramientas para actuar luego de que los hechos están consumados. 

Al ser interministerial, tiene el objetivo de unificar la respuesta estatal ante estas problemáticas y hacerlo desde la multiagencialidad. En este sentido, desarrolla criterios de actuación entre todos los organismos del Estado provincial con competencia en el abordaje de estas problemáticas. Asimismo, se elaboraron tres Guías de Actuación y se implementaron capacitaciones virtuales y presenciales para trabajadores/as estatales municipales y provinciales a través de la plataforma del Instituto Provincial de la Administración Pública (IPAP). Se convocó en diferentes ediciones a los 135 municipios de la provincia, logrando la participación de 6.581 trabajadores/as.

En 2024, el programa Cuidarnos en Red llevó a cabo diversas actividades centradas en la prevención de delitos digitales, promoviendo el uso seguro de la tecnología y la sensibilización sobre las cuatro problemáticas que aborda. Estas acciones incluyeron talleres, capacitaciones y presentaciones interactivas en diferentes eventos y localidades de la provincia de Buenos Aires (para lo que se firmaron convenios de adhesión al programa con municipios). Sumado a esto, se llevaron a cabo capacitaciones presenciales en organismos provinciales, tales como la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, en el que se abordaron temas como el grooming y las problemáticas digitales que afectan a la niñez y adolescencia. Además, el programa realizó una serie de talleres en municipios como Florencio Varela, Quilmes, General Las Heras y Lanús, donde se abordaron temáticas específicas como las ciberestafas y prevención de conflictos digitales. Estos talleres fueron diseñados tanto para estudiantes como para adultos mayores, con el objetivo de sensibilizar a diferentes poblaciones sobre los riesgos en línea y fomentar prácticas de autocuidado en plataformas digitales.

Cuidarnos en Red participó en diversas actividades, como la 47ª y 48ª Feria Internacional del Libro, donde se llevaron a cabo talleres y juegos interactivos sobre prevención de delitos digitales. También estuvo presente en el 8° Congreso de Educación en Almirante Brown, donde más de 6.000 docentes recibieron herramientas de prevención. Además, se involucró en actividades territoriales, como las distintas ediciones del Festival por la Inclusión que se realizó en Pilar, Quilmes y Mercedes, y la Expo Igualdad Bonaerense en La Plata, donde se promovió la seguridad digital a través de stands informativos y actividades participativas. Estuvo también en la conmemoración del 48° aniversario de La Noche de los Lápices, en el Espacio de Memoria Pozo de Banfield. En la cuarta edición del programa Futuro Memoria, organizado por la Subsecretaría de Derechos Humanos y realizado en la República de los Niños, más de 5.000 jóvenes de 132 municipios participaron en actividades que promovieron la reflexión sobre los desafíos de la era digital y las violencias en línea. Además, participó en la Jornada Preparatoria del IV Congreso “Estado Presente”, organizada por el Ministerio de las Mujeres y Diversidad.

Grooming y material de abuso sexual de NNyA en la provincia de Buenos Aires

Durante el 2024, la Subsecretaría de Política Criminal desarrolló una investigación titulada Violencias sexuales contra niñas, niños y adolescentes en entornos digitales: acoso sexual en entornos digitales (grooming) y material de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes (MASNNA).
Si bien ésta sistematiza y analiza datos de diversas fuentes, se centró en la información provista por las investigaciones penales preparatorias (IPP) de ambos delitos y de las personas que ingresaron al Servicio Penitenciario Bonaerense por dichos fenómenos criminales. 

Tal como se señaló previamente, los delitos digitales tuvieron un importante aumento durante 2020 y 2021 a partir de la pandemia y el ASPO (Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio). De acuerdo a los datos provistos por el Departamento de Delitos Conexos a la Trata de Personas, Pornografía Infantil y Grooming (Ministerio Público), las investigaciones penales preparatorias iniciadas por grooming presentaron un crecimiento del 32,2% entre el 2019 y el 2021, de forma inversa a lo que sucedió en la mayoría de los otros tipos delictivos con la pandemia. En 2021, se iniciaron un promedio de casi 3 causas por día. Esta tendencia se interrumpe en el 2022, año en el que las IPP descienden por debajo de los valores iniciales del período y en 2023 retoma la tendencia de crecimiento, pero en valores menores a la caída producida el año anterior (14,4%).

En función de lo informado por el Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia, las víctimas del delito de grooming son mayoritariamente niñas y adolescentes mujeres (más del 80%), con un promedio que se ubica en los 13 años. Respecto a los agresores, son varones y su edad promedio es de 36 años. En relación con su situación jurídica, casi el 61% de las personas están condenadas, con una pena promedio de prisión de 5 años y medio. Atendiendo a que la pena máxima para este delito es de 4 años, esto podría explicarse por el concurso con otros delitos contra la integridad sexual: abuso sexual y MASNNA. Mayormente residen en lugares geográficamente cercanos a las personas victimizadas (63%) y no poseen estudios en campos vinculados con la informática (97,8%). 

Entre el 2019 y el 2020 las IPP iniciadas por delitos vinculados al material de  abuso sexual de niños, niñas y adolescentes (MASNNA) crecieron más de un 150%. A diferencia de las IPP iniciadas por grooming, el decrecimiento comienza en el año 2021 (-11%) y continúa en el año 2022 (-52%). En el 2023 retoma la tendencia de crecimiento de forma muy marcada, casi duplicando los valores del 2022 (97,3%), pero aun sin alcanzar los valores del 2021 (un 6% abajo). 

Respecto a los agresores, son varones y la edad promedio es de 39 años. En relación a su situación jurídica, más del 45% de las personas ya tienen condena, con una pena de prisión promedio de 5 años y medio. Mayormente residen en lugares geográficamente cercanos a las personas victimizadas (el 85% residían en el mismo Departamento Judicial) y ninguno posee estudios formales en campos vinculados con la informática. 

Ingresos al Servicio Penitenciario Bonaerense

Entre 2019 y diciembre de 2024, se registraron 83 personas privadas de su libertad por el delito de grooming. Analizando la evolución anual, en 2020 se produjo un aumento del 25% en comparación con el año anterior, seguido de un incremento significativo del 90% en 2021. Sin embargo, en 2022, la cifra disminuyó un 52%, regresando a niveles similares a los del inicio del período. El mayor crecimiento se observó en 2023, con un incremento de casi el 189%, para luego experimentar una notable caída del 57,7% en 2024.

Tal como se observa en el siguiente gráfico, en el caso de grooming, el crecimiento del encarcelamiento sigue las tendencias de las causas iniciadas, aunque en proporciones mayores: entre el 2019-2021 creció 137,5% la cantidad de personas encarceladas. En el año 2022 este número desciende a valores similares al inicio del período.

En cuanto al MASNNA, el encarcelamiento alcanzó un pico en 2021, con un aumento del 600% en comparación con los años previos. Aunque en 2022 descendió un 28,6%, las cifras se mantuvieron en niveles significativamente superiores al inicio del período, representando un 400% más. En 2023, se registró un leve incremento del 13,3%, y en 2024 se consolidó este crecimiento con un aumento adicional del 47,1%.

Cuidarnos en Red: el juego 

En el marco del programa interministerial “Cuidarnos en Red”, se desarrolló una propuesta lúdica, cuyo objetivo es que la comunidad adquiera herramientas de cuidado y prevención frente a situaciones complejas en los entornos digitales. El juego, desarrollado a partir de la experiencia del programa en los operativos de ReCreo organizados por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, está diseñado para jóvenes y familias. Integra dinámicas lúdicas que abordan temas complejos del entorno digital, de manera pedagógica y reflexiva.

Aborda las temáticas que trabaja el Programa: el acoso sexual a niñas, niños y adolescentes en entornos digitales comúnmente llamado grooming, y las violencias por razones de género en el ámbito digital. A partir de diferentes preguntas, invita a reflexionar sobre estas problemáticas, sus características, posibles acciones preventivas y orientaciones sobre cómo proceder en caso de atravesar alguna de las situaciones abordadas. A su vez, brinda información sobre cómo configurar de manera segura y cuidada los perfiles en redes sociales y juegos en línea. 

La propuesta se articula con la Dirección General de Cultura y Educación con el objetivo de que el juego esté presente en las escuelas secundarias de la provincia de Buenos Aires. A través de la Dirección de Educación Sexual Integral, la Dirección de Educación Secundaria, la Dirección de Psicología Comunitaria y Pedagogía Social, y la Dirección de Tecnología Educativa, se busca integrar dinámicas lúdicas en el currículo educativo.

A su vez, el contenido del juego está enmarcado en los currículos de la Educación Sexual Integral (ESI). Es fundamental que estudiantes de primaria y secundaria cuestionen algunas conductas que atentan contra su integridad y comprendan el daño que esto puede causar. Además, se fomenta la búsqueda de instancias de reparación y la construcción de vínculos responsables. También se priorizan gestiones, acompañamientos e intervenciones que promuevan derechos desde un enfoque no punitivista. El juego también se retroalimenta de la experiencia y las necesidades de los propios estudiantes, convirtiéndose en un componente del aprendizaje y una herramienta valiosa dentro del marco de la ESI.

Una de las grandes potencialidades del juego, además de ser informativo, es que utiliza lo lúdico como herramienta de aprendizaje para introducir problemáticas complejas para niños, niñas y adolescentes. Se aborda el tema de delitos en los que pueden ser víctimas y diversas vulneraciones de derechos. El juego utiliza un lenguaje claro y dinámico desde un enfoque pedagógico para identificar estas situaciones y promover un uso seguro y cuidadoso de los entornos digitales.

Cuidarnos en Red representa un enfoque innovador en la política criminal, redefiniendo la manera en que se abordan los delitos digitales. Al centrarse en políticas de cuidado, el programa busca prevenir y mitigar estos fenómenos mediante la educación, la sensibilización y la investigación. A través de talleres, actividades lúdicas y recursos educativos, se promueve un uso seguro y responsable de la tecnología.

Este enfoque integral no sólo capacita a la población y a los/as agentes del estado provincial y municipal para identificar los riesgos e intervenir, sino que también fomenta una convivencia digital más respetuosa y segura. Para los/as trabajadores estatales, se han implementado capacitaciones específicas en colaboración con el Instituto Provincial de la Administración Pública (IPAP), que abarcan desde la prevención hasta el manejo y respuesta frente a situaciones complejas y de riesgo. Para la población general, se han organizado talleres y actividades de sensibilización dirigidas a jóvenes, adultos y adultos mayores en municipios de la provincia, con el objetivo de aumentar la conciencia sobre los riesgos en línea y fomentar prácticas de cuidado.

Al unir esfuerzos interministeriales y colaborar con diferentes actores sociales, Cuidarnos en Red se consolida como una estrategia eficaz para enfrentar los desafíos de la era digital en la provincia de Buenos Aires.