La política criminal en los gobiernos locales

AT/PICA, R., 2022. La política criminal en los gobiernos locales. Revista Atípica, (4)


Su rol protagónico en los territorios

Los gobiernos locales tienen un rol cada vez más protagónico en la construcción de la política criminal en sus territorios. Están encargados de la articulación con las fuerzas policiales y los organismos judiciales, aseguran la participación de la ciudadanía y desarrollan iniciativas políticas propias para enfrentar los complejos desafíos que plantean en la actualidad las problemáticas de justicia y seguridad. En este contexto, Atípica se propuso dar a conocer las perspectivas de algunos funcionarios y funcionarias de gobiernos locales de la provincia de Buenos Aires sobre la agenda político criminal que sus municipios están desarrollando. La información que aportan se convierte en un insumo de trabajo para la gestión pública y alimenta el debate sobre las estrategias y herramientas disponibles para brindar soluciones a la ciudadanía.

Para la elaboración de este artículo, se entrevistó a Clara Zunino, Secretaria de Gobierno de Mercedes; a Nahuel Bergier, Secretario de Justicia y Derechos Humanos de Moreno; y a Nicolás Serruya, Secretario de Seguridad de Escobar.

El inicio de la gestión

-Clara Zunino (Mercedes). A fines de 2015 asumimos la gestión del gobierno local a cargo del intendente Juan Ignacio Ustarroz. Desde ese momento, en la Secretaría de Seguridad -que se llamaba de Control Urbano- a cargo de Josefina Kelly, comenzamos a diseñar un Plan Local de Seguridad Ciudadana que tenía como método: escuchar, planificar, hacer. Entendíamos que como nueva gestión local debíamos construir comunidad organizada y eso se lograba haciéndola partícipe real de la construcción de la política pública. Por eso, lanzamos ese mismo año los Foros Barriales de Seguridad, que se repitieron cada año de gestión y aún continúan.

-Nahuel Bergier (Moreno). Teníamos claro que el distrito presentaba altos grados de conflictividad violenta, con uno de los índices más elevados del país en materia de homicidios. La mirada inicial fue construir herramientas para la gestión local de la seguridad pública, tanto en materia de recursos materiales y logísticos como en materia de recursos humanos. Teníamos que reconstruir la legitimidad del estado municipal en el territorio para avanzar en políticas de ordenamiento, de reconstrucción de legitimidad estatal, de detección y gestión de los conflictos. Anteriormente no existía una planificación, ni la idea base de conformar equipos para la gestión civil de la seguridad con una mirada local. Tampoco había una estrategia de acceso a la justicia desde el punto de vista de las capacidades locales.

-Nicolás Serruya (Escobar). Desde el día uno de nuestro gobierno, el intendente Ariel Sujarchuk buscó articular las temáticas de la justicia y la seguridad para coordinar la política criminal y trabajar para reducir las conflictividades delictivas. En este camino, nos encontramos con distintas necesidades como el trabajo articulado con las fuerzas de seguridad que operan en el territorio, la suscripción de convenios con el MPF para mejorar la administración de justicia y la construcción de un polo judicial con diversas dependencias en un mismo edificio. En este sentido, se apunta a la generación de soluciones a través del trabajo articulado entre los distintos poderes.

Las iniciativas centrales de trabajo

-Nahuel Bergier (Moreno). En los primeros meses de gestión, se creó la Mesa de Política Criminal, conducida por la intendenta Mariel Fernández y en la que participan el Ministerio Público, la Estación de Policía distrital, y alternativamente, los Ministerios de Seguridad y Justicia de la provincia; según las temáticas se incorporan también distintas secretarías municipales. Esa mesa se reúne periódicamente, es un ámbito de análisis y articulación de políticas. En ella se fueron trabajando ejes prioritarios para la gestión: disminuir la circulación de armas de fuego en el distrito, la violencia de género, la problemática de tierras y el narcotráfico. Hay una mirada local que suma mucho a la hora de repensar la política criminal: el día a día de la respuesta policial, la judicialización inteligente de los conflictos, la producción de información. Cuando llegan a la justicia, los casos se transforman en expedientes; pero las dinámicas reales de muchos conflictos las podés comprender en el día a día en el territorio y desde ahí lo abordás. En esto quiero decir también, que nos encontramos con buena voluntad por parte de las fiscalías, en el sentido que cuando ven un trabajo serio desde el Municipio, escuchan, proponen, hay un ida y vuelta en el cual el Ministerio Público se nutre de lo que puede aportar el Municipio. Esto, desde ya, en un contexto de muchísima precariedad en relación al cuerpo judicial, que nuestro gobierno ha podido avanzar muy poco hasta ahora.

-Nicolás Serruya (Escobar). Lo que buscamos es tener una gestión de la seguridad de cara a los vecinos. Hemos trabajado intensamente en la construcción de foros de seguridad con vecinos en cada punto del distrito, con reuniones barriales permanentes que nos permiten conocer cuáles son las problemáticas de cada lugar y sus conflictividades de base. Luego se analizan las distintas alternativas que existen para trabajarlas, siempre desde la cercanía. Creamos el dispositivo “Ojos y Oídos en Alerta” que funciona desde Whatsapp y nos permite tener una rápida capacidad reactiva frente a la comisión de un delito o cualquier otra emergencia en la vía pública y, a la vez, funciona como un puente entre el Municipio y los vecinos para construir seguridad ciudadana. Hoy hay 31.500 vecinos adheridos, que nos comunican lo que está pasando en la calle y nos dan alertas tempranas. A su vez, se estableció una Oficina de atención a las víctimas desde la Secretaría de Seguridad para que cada vecino que ha sido vulnerado en sus derechos pueda obtener respuestas y acompañamiento, y acceder a los distintos dispositivos tecnológicos para mejorar su seguridad.

-Clara Zunino (Mercedes). La política municipal de seguridad se orientó a la reducción del crimen y la violencia, como así también, a la promoción de la seguridad de la ciudadanía, pensada no sólo de forma reactiva, en medio de una emergencia o ante el crecimiento de problemas relacionados con la criminalidad, la violencia e inseguridad, sino también de forma proactiva, a fin de prevenir o evitar la emergencia o el incremento de estos problemas, siendo esta la principal competencia de un gobierno local. En ese sentido, el plan diseñó un sistema de seguridad integral articulando con las agencias, los organismos de la ciudad y los actores sociales, mediante estrategias institucionales. 

La participación ciudadana

-Nahuel Bergier (Moreno). La gestión de Moreno tiene la particularidad de estar conducida por una intendenta que nació a la vida militante en esquemas de trabajo y construcción comunitaria, en una de las localidades más humildes del conurbano como lo es Cuartel V. El eje de la gestión es la construcción de comunidad organizada, por eso es tan importante el despliegue de las delegaciones municipales, con centro en cada localidad. Desde allí, se construyen de modo permanente reuniones con vecinas y vecinos e instituciones referentes, para abordar problemáticas vinculadas a la inseguridad, a los conflictos violentos. Esto permite prevenir de modo inteligente, producir información, generar estrategias multiagenciales para el abordaje de los conflictos. A veces, la respuesta es prevención policial, otras una denuncia penal, otras un abordaje con Obras Públicas o con Desarrollo Comunitario o con Ambiente. La mirada político-territorial de las delegaciones se conjuga con la especificidad del trabajo de cada secretaría municipal. En territorios castigados durante tantos años, donde el Estado de Derecho sufrió una importante contracción, es difícil. Pienso en la noción de O’ Donnell de “zonas marrones”, donde se ejercen ciudadanías que son de baja intensidad. Con ciudadanos y ciudadanas muy expuestas a las micro violencias, con relaciones colusivas instaladas entre las economías ilegales y actores estatales. En esos escenarios, creo que sería cotillón la convocatoria a “reuniones abiertas” de vecinos para hablar de seguridad. Sin embargo, creemos fuertemente en la participación para recuperar la fortaleza del Estado de Derecho. Por eso, además de las respuestas a cada reunión que se solicita, a las cuales asistimos, está el esquema de delegaciones, de trabajo con las entidades intermedias, que generan confianza para que la vecina se acerque a pedir, a plantear problemas, también en materia de violencias. 

-Nicolás Serruya (Escobar). Los foros, el dispositivo “Ojos y Oídos en Alerta”, las alarmas vecinales, todos los ámbitos y mecanismos de participación ciudadana, nos han permitido tener mayor cercanía y tomar conocimiento de primera mano de las situaciones de los barrios, y generar mejores formas de control de las fuerzas de seguridad y del Poder judicial. Además, construimos otro dispositivo que es el “0800 Droga” a través del cual, de forma anónima, se puede informar la existencia de puntos de venta de droga al menudeo que luego ponemos en conocimiento de la justicia. Estas iniciativas contribuyen a la construcción de una ciudadanía empoderada, que participa y colabora con la resolución de los problemas. 

-Clara Zunino (Mercedes). La participación comunitaria activa, contribuye a la prevención social de cualquier tipo de violencia y aporta a la reducción y prevención del delito, por eso fue eje central del Plan Local de Seguridad. Los espacios de participación ciudadana se crearon con un enfoque democrático, multiagencial y diverso, desde la Oficina de Abordaje de Conflictos y Violencias, pasando por los Foros Barriales de Seguridad, hasta las Mesas Locales interagencias (de género, de responsabilidad penal juvenil, de niñez). La participación de la comunidad en la construcción de un programa, en la ubicación de una cámara, en la realización de una denuncia o un reporte anónimo, en informar deficiencias en recorridos policiales o en organizar una jornada barrial, hicieron posible aportar a la construcción de esa comunidad organizada desde la corresponsabilidad ciudadana y compromiso colectivo, y crear sentido con enfoque de derechos en torno a la seguridad democrática.

Las políticas de género

-Clara Zunino (Mercedes). El Área de Género en Mercedes fue creada por nuestra gestión en el año 2016, primero como Coordinación y luego jerarquizada a Dirección de Políticas de Géneros y Diversidad. Desde un inicio, se planificó la política pública en tres grandes ejes: abordaje integral de las violencias por motivos de género, prevención de las violencias y conflictividades, y promoción de derechos de mujeres y colectivo LGBTIQ+. Como dispositivos de abordaje, hoy se cuenta con un Hogar de Abrigo para situaciones de emergencia y se proyecta la construcción de dos nuevos: una casa de medio camino y un centro territorial de género, en conjunto con los ministerios provincial y nacional. El abordaje es multidisciplinario e integral, requiriendo la articulación de todas las agencias del Estado en todos sus niveles, y de la comunidad en general, por lo que se conformó al inicio de la gestión la Mesa Local de Género, donde mensualmente se reúnen desde hace 5 años todos los organismos intervinientes y actores de la comunidad. El acompañamiento integral implica la articulación con políticas del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación a través del Programa Acompañar, y luego la inclusión en talleres productivos municipales con enfoque en la autonomía económica (carpintería, albañilería, herrería, peluquería y costura). En una primera etapa de la gestión local, sin acompañamiento de políticas de los Estados nacional y provincial, diseñamos herramientas de subsidios para alquileres y sostén económico por tiempo determinado para poder sostener esos proyectos de autonomía. Fuimos uno de los primeros municipios en crear espacios de abordaje de las masculinidades, lo que se denominó TraMa, con equipo interdisciplinario y espacios grupales de diálogo, reflexión y análisis de las masculinidades hegemónicas clásicas, dañosas y de dominación; para empezar a poner en valor otros modelos alternativos, nuevas formas de masculinidad libres de violencia, la búsqueda del desarrollo de relaciones más igualitarias y el acceso a la salud biopsicosocial por parte de los concurrentes.

-Nicolás Serruya (Escobar). En este tema, el Municipio viene articulando fuertemente con el gobierno provincial. A su vez, desde el Municipio se impulsó el programa de primer empleo para mujeres víctimas de violencia lo que, a través de una fuente laboral, muchas veces les permite salir de las relaciones en las que han sido vulneradas y también se estableció una casa de abrigo para quienes necesitan una solución habitacional inmediata en situaciones de violencia. También hemos trabajado intensamente en las capacitaciones de la Ley Micaela, en cada una de las dependencias municipales, impulsadas por la Dirección de Políticas de Género.

-Nahuel Bergier (Moreno).  La Secretaría de Géneros del Municipio hizo un trabajo enorme en materia de prevención con los puntos violeta, con las promotoras de género desplegadas en todo el territorio. Esto es lo principal a destacar. Se mejoró el sistema de respuesta policial. La prioridad del Comando de Patrullas cuando reciben una denuncia de género, es que los agentes sepan qué hacer cuando llegan a un domicilio donde hubo una denuncia, que los comisarios tengan claro la importancia de cada oficio que llega con una exclusión de hogar. Además de las demoras, a veces había errores como que iban a notificar la exclusión y le dejaban el papel a quien se encontraba en la casa, no hacían una notificación personal, como si fuera cualquier diligencia. En esto hubo un trabajo conjunto del Ministerio de Seguridad con el Municipio. Hay un camino hecho, más allá de que las rutinas no se revierten fácilmente. A nivel judicial se trabaja bien con la Fiscalía especializada, hay una interacción constante con la Secretaría de Géneros y la de Justicia. Pero no alcanza y creo que la deuda en materia judicial es enorme. Por un lado, Moreno tiene solamente tres juzgados de familia, los habitantes del distrito sufren discriminación respecto de otras y otros bonaerenses; y esto se agrava siendo que es uno de los distritos más pobres. Seguimos reclamando una nueva ley que cree los juzgados de familia que el distrito necesita, además de los concursos de diez fiscalías que se encuentran vacantes, que hoy en día se están concursando. Más allá de esto, creo que hay que andar el camino de una importante reforma procesal para la temática. No podemos seguir teniendo escindido el fuero penal del fuero de familia, a veces las causas caminan en paralelo y la información no llega de un fuero a otro, para una misma situación.

Producir información sobre delitos y conflictos

-Nicolás Serruya (Escobar). Venimos realizando un trabajo muy importante desde el centro de monitoreo que nos permite recopilar información de las 1100 alarmas vecinales distribuidas en todo el distrito, el dispositivo “Ojos y Oídos en Alerta”, el “0800 Droga” y la App “Escobar Seguro”. Todo esto nos vincula directamente con la ciudadanía y nos aporta gran cantidad de datos que procesamos en el laboratorio de análisis criminal, para construir información detallada sobre el territorio y pensar estrategias de prevención para estar un paso adelante de los hechos delictivos que se puedan producir. El distrito cuenta con más de 1100 alarmas vecinales que organizan a los vecinos del barrio a través de grupos de Whatsapp y le permiten al Municipio conocer las diferentes realidades y desarrollar políticas adaptadas a cada una. Esta información se incorpora en un mapa de georreferenciación que nos permite conocer lo que está pasando en el territorio, tomar decisiones y desarmar las conflictividades.

-Nahuel Bergier (Moreno). A nivel municipal hay limitaciones para construir información, tiene que ser en articulación con la provincia. Desde el Municipio, aportamos en articular la información que entra a través del hospital y las salas de salud con la que entra por vía del 911. En el sistema de salud ingresa información que por vía policial no entra. Desde el Municipio trabajamos también en mapas del delito por zonas; para poder identificar y clasificar violencias según las localidades, los barrios. Ese es un laburo que el actor local es quien puede hacerlo. Es interesante la propuesta del Índice de Vulnerabilidad Barrial, que propusieron desde provincia, y en nuestro Municipio la hemos utilizado.

-Clara Zunino (Mercedes). Cuando asumimos en 2016, creamos el Observatorio de Seguridad como un instrumento de recolección, medición y análisis de información cualitativa y cuantitativa sobre conflicto y violencia con el propósito de obtener datos confiables y medibles para apoyar los procesos de toma de decisión, intervención y diseño de políticas públicas. Diseñamos un sistema propio de recolección y análisis, con reportes mensuales que permitían evaluar el mapa local de conflictividad en conjunto con las fuerzas de seguridad de la ciudad y organismos judiciales, porque considerábamos esencial la producción propia y local de información. Asimismo, implicó la capacitación de trabajadores del área en análisis criminal y metodología, lo que implicó la incorporación de nuevas capacidades estatales para el gobierno local.

Uso de tecnologías

-Nahuel Bergier (Moreno). Hay que resaltar el Fondo de Fortalecimiento de la Seguridad para el conurbano, dispuesto a mitad de 2020 a partir de una decisión política del gobierno nacional. Justo en estos momentos que se discute el tema en la CSJN. Ese fondo fue histórico y un acto de justicia distributiva federal. En Municipios como Moreno, por primera vez en muchos años, se cuenta con patrulleros para cubrir todas las cuadrículas policiales. Se quintuplicaron las cámaras de seguridad y se instalaron lectores de patentes. Esto sin dudas colaboró en el fortalecimiento del sistema local de seguridad, en complemento de otras herramientas de prevención social o situacional que mencioné anteriormente. Se hace un trabajo muy serio desde el Centro de Monitoreo, que hoy tiene más de mil cámaras, que ha permitido resolver muchos casos de entraderas, de robos en motovehículos, de hurto automotor. Hay un esfuerzo cotidiano en profesionalizar al personal del Centro de Monitoreo y se trabaja en coordinación con las fiscalías.

-Clara Zunino (Mercedes). El Sistema Integral de Seguridad tiene en su primer eje las tecnologías de la información y la comunicación. Se potenció el Centro Operativo de Protección Integral, con incorporación de tecnología, mejora edilicia y capacitación de los operadores, que permitió nuclear los elementos coordinados del sistema de seguridad, ya que en un mismo lugar se podrá articular con las distintas áreas y equipos interdisciplinarios, generar y compartir información, georreferenciar el delito, favorecer la comunicación y el control de los distintos organismos, con el objetivo de obtener resultados de manera sistematizada, ágil y eficiente. Desde este espacio integral, se coordina todo el sistema de seguridad y se gestiona la emergencia durante las 24 horas, los 365 días del año, con presencia de personal policial en monitoreo de dispositivos y articulación con 911. Se incorporaron cámaras de seguridad y LPR (reconocimiento automático de matrículas) en pórticos de acceso, que se construyeron al comienzo de la gestión, tecnología en móviles policiales (GPS y cámaras), se incorporaron botones de pánico como alarma comunitaria y botones de pánico para casos de violencias de género. Actualmente, se está ampliando el tendido de fibra óptica para mejorar la conectividad y se creó el Laboratorio TICS para potenciar la incorporación de nuevas tecnologías aplicadas a la seguridad. Los resultados han sido óptimos, y se continúa reforzando, siempre con centralidad en la participación de la comunidad, tanto en el diseño de los dispositivos como en su ubicación y evaluación posterior.

-Nicolás Serruya (Escobar). En el año 2021 realizamos la actualización del plan director de seguridad, que databa del año 2004, lo que nos permitió tener un mapa más claro de la nueva composición geográfica del distrito, el cual tiene un crecimiento muy importante. Por otro lado, gracias a los recursos destinados por el gobernador Axel Kicillof, mediante el Plan de Fortalecimiento de la Seguridad de la provincia de Buenos Aires, logramos incorporar 50 vehículos (35 para patrullas y 15 para prevención comunitaria), lo que nos permitió contar actualmente con 90 vehículos cuando antes existían sólo entre 20 y 25. Esto nos llevó a dar un salto cualitativo enorme en nuestra capacidad reactiva, nuestra presencia y prevención en la calle. Actualmente, el Municipio cuenta con más de 1700 cámaras de monitoreo. Todo esto nos permitió tener una tasa delictiva que se está reduciendo a pesar del crecimiento poblacional.